Kazajistán sorprende por las modernas ciudades y por su naturaleza viva. Un país rico en petróleo que ha sabido utilizar sus recursos para ofrecerle a su población y a los visitantes condiciones de primer nivel. Ya sea en la ciudad de Almatý, con sus avenidas llenas de árboles y centros comerciales, o en Astana con su impresionante arquitectura futurista, Kazajistán no defrauda a quienes la visitan. Y quienes busquen más aventura la encontrarán en las montañas Tian Shan y en los desiertos lejanos. ¿A qué esperas? Visita Kazajistán.
Uno de los destinos más populares de Kazajistán es, sin duda, Almatý, una ciudad cosmopolita donde podrás conocer la majestuosa catedral de Zenkov, sumergirte en los baños de Arasan y degustar su café típico.
Si buscas una actividad en la naturaleza, nada mejor que un paseo en el Big Almaty Lake. Aprovecha y organiza un pícnic en sus inmediaciones mientras disfrutas de uno de los mejores paisajes montañosos del país.
Kazajistán tiene una naturaleza virgen y la reserva natural de Aksu-Jabagly es el lugar para descubrirla. Admira sus imponentes cimas nevadas y glaciares, y descubre su fauna caracteriza por marmotas y águilas.
Un buen plan para disfrutar en familia es ir a Shymbulak, la estación de esquí más grande de Asia Central, ubicada en el valle Medeu. Disfruta de las hermosas vistas y de las atracciones en las montañas Tian Shan.
La capital de Kazajistán, Nursultán, que se llamaba Astana hasta marzo del 2019, es la cara moderna del país. Recorre sus monumentos, como el Bayterek, el Palacio de la Paz y la Reconciliación, y la mezquita de Nur-Astaná.
En cada una de las estaciones del año, Kazajistán ofrece maravillas por recorrer. Durante la primavera, de abril a junio, es el tiempo ideal para hacer excursiones por la naturaleza, con montes llenos de flores y aves migratorias. El verano, de mayo a septiembre, es la estación más cálida, con temperaturas que oscilan entre los 20 °C y los 30 °C, mientras que el invierno, aunque puede ser muy duro, es la mejor época para esquiar en el Tian Shan.
Las personas provenientes de los países de la Unión Europea, como España, no necesitan ningún visado para entrar en Kazajistán por viajes iguales o menores de treinta días.
Hay excelentes conexiones internacionales en avión a Kazajistán desde varios destinos de Europa. Los aeropuertos más utilizados son los de Astana y Almatý. Un viaje de Madrid a Almatý puede costar unos 173850 KZT (400 EUR) en compañías como Aeroflot y Pegasus Airlines.
La oferta de alojamientos en Kazajistán varía mucho según la zona de del país. En las grandes ciudades, son comunes los hoteles de todo tipo y existen numerosos hostales y pensiones más económicas. En las áreas rurales, se pueden conseguir habitaciones compartidas en casas tradicionales, pero también existen resorts en sitios de interés, como en las zonas de esquí.
Las grandes urbes de Kazajistán cuentan con Metro, autobuses, tranvías y taxis. El precio de estos servicios ronda los 150 KZT (0,35 EUR), menos el taxi, que puede costar entre unos 860 KZT y unos 2600 KZT (entre 2 EUR y 6 EUR, respectivamente), según el trayecto.
Kazajistán cuenta con un excelente sistema ferroviario que ofrece numerosas conexiones entre ciudades. Un viaje de Astana a Almatý puede durar unas trece horas y costar alrededor de 10800 KZT (25 EUR).
El autobús es una buena alternativa para viajes de corta distancia, ya que los viajes suelen ser largos. Las tarifas son económicas y rondan los 500 KZT (1,15 EUR) por cada 100 km.
Alquilar un coche es una buena alternativa para recorrer Kazajistán, aunque el servicio suele ser costoso. Los vehículos oscilan entre unos 39100 KZT y unos 65200 KZT (entre 90 EUR y 150 EUR, respectivamente), según el modelo.
Hay excelentes conexiones internas en avión en Kazajistán. SCAT Airlines o Air Astana ofrecen vuelos directos desde Astana hasta Almatý por unos 13000 KZT (30 EUR) y con una duración aproximada de una hora y media.
Kazajistán es uno de los países más modernos de Asia Central y, por ello, ofrece numerosas opciones de ocio, alimentación y alojamiento que se adaptan a todo tipo de presupuestos. Comer en locales informales puede costar entre 1000 KZT y 2000 KZT (entre 2,30 EUR y 4,60 EUR), aproximadamente, mientras que en un restaurante elegante los platos suelen superar los 4000 KZT (10 EUR). Las distintas actividades, como excursiones guiadas por la naturaleza, pueden costar unos 3500 KZT (8 EUR, más o menos), aunque algunas son más costosas, como esquiar en Shymbulak, que ronda los 8000 KZT (18,50 EUR) por persona.