Caracas, la capital de Venezuela, se encuentra en un hermoso valle que está dominado por la montaña Ávila. Es una ciudad de grandes contrastes, buena comida y animada vida nocturna.
Cuenta con buenos museos, arquitectura atractiva y una de las mejores galerías de Sudamérica: el Museo de Arte Colonial.
En sus calles se mezcla el dinamismo y la alegría de sus gentes con una cocina mestiza y muy sabrosa. De noche, la diversión se activa y resulta fácil conocer gente interesante con la que pasarlo muy bien.
Caracas posee uno de los entornos naturales más sorprendentes de cualquier capital de país. ¿Quieres disfrutar con un punto de vista excepcional? Toma el teleférico hasta la montaña Ávila para admirar la ciudad al sur y el mar del Caribe al norte.
La ubicación de Caracas en la costa y su variada herencia europea han creado una deliciosa mezcla de platos caribeños, europeos e indígenas que no suelen encontrarse en otros lugares. ¡Déjate seducir por los sabores más auténticos de Venezuela!
Camina por el parque del Este hasta el zoológico, el planetario y los estanques donde viven divertidas tortugas. Si amas la naturaleza, también disfrutarás muchísimo con la colección de plantas tropicales que se encuentra en el jardín botánico.
La noche no cierra en esta ciudad. Sal a bailar en los bares de Tasca, alrededor de Sabana Grande, o toma cócteles sofisticados en Chacao. Si buscas discotecas, pásate por Las Mercedes y conoce a gente maravillosa con ganas de pasárselo muy bien.
Visita la Casa Natal de Simón Bolívar y descubre dónde se crio este prohombre. Además, explora la historia de Venezuela en el Panteón Nacional.
Inaugurado en 1973, este museo acoge una colección internacional de pinturas, esculturas, dibujos, fotografías y películas de auténticos maestros modernos. Alberga más de 3000 obras y está dirigido por su fundadora: Sofía Imber, e incluye creaciones de Picasso, Miró, Leger, Chagall y Botero, entre otros. Además, también ha acogido exposiciones temporales de artistas como Francis Bacon, Miguel Von Dangel, Alberto Magnelli, Marisol, Larry Rivers y Pedro León Zapata, por lo que visitarlo se convierte en una experiencia cultural extraordinaria.
La Fundación Bigott es una institución privada que trabaja para proteger los valores de esta cultura. Fundada en 1981, ofrece programas de difusión y mejora de la cultura popular. Incluye artesanos, músicos, programas de gastronomía, historia, literatura, música y arte popular.
Dedicada a San Francisco de Asís y diseñada por Antonio Ruiz Ullán, esta iglesia fue construida en 1593 como anexo al convento de San Francisco. En ella recibió el título de El Libertador Simón Bolívar, cuyo funeral también se llevó a cabo en su interior, en el año 1842. Incluye retablos barrocos y una estatua de San Onofre absolutamente admirable.
El Mausoleo Simón Bolívar está situado en el Panteón Nacional de Venezuela, que fue edificado en la década de 1870 en la antigua localización de una iglesia en ruinas. Su sarcófago de bronce está acompañado con hermosas pinturas de 1930 que representan la vida de finales del siglo XVIII y los principios de este líder militar y político del siglo XIX. También cuenta con una araña de cristal que fue colocada en 1881 para conmemorar el centenario de su nacimiento. Este mausoleo fue reabierto en 2013, tras una extensa restauración y es un lugar de visita obligada para los visitantes de la capital venezolana.
Construida en 1641 en la plaza Bolívar, alberga diversas cámaras de criptas, incluidas las de Simón Bolívar, sus padres y su esposa. Con plano románico, consta de cinco naves, altar mayor y retablo situado en el interior del presbiterio. El órgano de la catedral se remonta a 1711 y fue construido por Claudio Febres, un inmigrante francés. Es uno de sus tesoros más reconocidos. Además, cuenta con obras de arte como La resurrección de Rubens, La presentación de la Virgen de Murillo y La última cena de Arturo Michelena.
Inaugurado en 1973, este museo acoge una colección internacional de pinturas, esculturas, dibujos, fotografías y películas de auténticos maestros modernos. Alberga más de 3000 obras y está dirigido por su fundadora: Sofía Imber, e incluye creaciones de Picasso, Miró, Leger, Chagall y Botero, entre otros. Además, también ha acogido exposiciones temporales de artistas como Francis Bacon, Miguel Von Dangel, Alberto Magnelli, Marisol, Larry Rivers y Pedro León Zapata, por lo que visitarlo se convierte en una experiencia cultural extraordinaria.
La Fundación Bigott es una institución privada que trabaja para proteger los valores de esta cultura. Fundada en 1981, ofrece programas de difusión y mejora de la cultura popular. Incluye artesanos, músicos, programas de gastronomía, historia, literatura, música y arte popular.
Dedicada a San Francisco de Asís y diseñada por Antonio Ruiz Ullán, esta iglesia fue construida en 1593 como anexo al convento de San Francisco. En ella recibió el título de El Libertador Simón Bolívar, cuyo funeral también se llevó a cabo en su interior, en el año 1842. Incluye retablos barrocos y una estatua de San Onofre absolutamente admirable.
El Mausoleo Simón Bolívar está situado en el Panteón Nacional de Venezuela, que fue edificado en la década de 1870 en la antigua localización de una iglesia en ruinas. Su sarcófago de bronce está acompañado con hermosas pinturas de 1930 que representan la vida de finales del siglo XVIII y los principios de este líder militar y político del siglo XIX. También cuenta con una araña de cristal que fue colocada en 1881 para conmemorar el centenario de su nacimiento. Este mausoleo fue reabierto en 2013, tras una extensa restauración y es un lugar de visita obligada para los visitantes de la capital venezolana.
Construida en 1641 en la plaza Bolívar, alberga diversas cámaras de criptas, incluidas las de Simón Bolívar, sus padres y su esposa. Con plano románico, consta de cinco naves, altar mayor y retablo situado en el interior del presbiterio. El órgano de la catedral se remonta a 1711 y fue construido por Claudio Febres, un inmigrante francés. Es uno de sus tesoros más reconocidos. Además, cuenta con obras de arte como La resurrección de Rubens, La presentación de la Virgen de Murillo y La última cena de Arturo Michelena.
Si te apetece probar comida autóctona sabrosa, Aranjuez es un buen asador que se localiza en la calle Madrid. ¡No dejes de visitarlo! También te sentirás saciado y satisfecho si comes en El Granjero del Este, el cual se ubica en la avenida Río de Janeiro y ofrece una magnífica cocina local. Por lo general, una comida para dos personas cuesta alrededor de 500 Bs. Entre los sabores más frecuentes de la gastronomía de Caracas destacan el pabellón criollo, las empanadas, la arepa, la cachapa con queso guayanés, la hallaca, el escabeche, el asado negro criollo, el hervido de pescado fresco, la polenta, el tropezón y la ensalada de gallina. En cuanto a las bebidas más tradicionales, deberías probar la chicha, el guarapo de papelón con limón, el carato y la tizana.
El clima tropical de Caracas apenas varía durante las diferentes estaciones del año. Por su localización a unos 820 metros sobre el nivel del mar, la climatología es, en general, muy leve y agradable, con temperaturas que no suelen superar los 28 ºC. Por ello, se trata de una capital que puede ser visitada, cómodamente, durante todo el año.
El aeropuerto internacional Simón Bolívar se encuentra a unos 24 kilómetros del centro de la capital de Venezuela. Un taxi desde allí cuesta en torno a los 2,800 Bs. Por otra parte, el autobús tarda una media hora en realizar el trayecto, y el billete solo cuesta 50 Bs.
Hasta hace unos años, Caracas tenía el combustible más económico del mundo, por lo que las carreteras solían estar muy transitadas. Las dificultades y restricciones económicas actuales complican los viajes en coche. En general, hay buenas carreteras que conectan Caracas con Maracay y Valencia, al oeste, y Puerto la Cruz y Barcelona, al este.
Las dos principales estaciones de autobuses son La Bandera, que conecta la ciudad con diversos destinos al oeste, y la Terminal del Oriente, cuyos destinos se ubican en el este.
1. El Hatillo es un hermoso barrio de estilo colonial que acoge estupendos restaurantes, locales comerciales y bares variados. Es ideal para pasear y desconectar en un ambiente cálido, positivo y envolvente.
2. Chacao se enclava al pie del carismático monte Ávila e incluye multitud de bares y restaurantes al aire libre, así como algunos de los clubes más geniales, divertidos e inolvidables de esta ciudad. Pasarlo bien y conocer gente interesante es muy sencillo en este emplazamiento venezolano.
3. Libertador es la zona más antigua e histórica de Caracas. Contiene la mayor parte de los edificios gubernamentales y los destinos turísticos más visitados, así como la Universidad Central de Venezuela.
La principal opción de transporte público en Caracas es el metro, cuya red es extensa, eficiente y barata, pues ofrece billetes individuales desde 4 Bs.
Los taxis, a su vez, son abundantes, si bien sus tarifas varían considerablemente sin un motivo claro. Así que, si te decides a utilizar esta alternativa, tendrás que negociar con cada uno de los conductores. Un viaje típico por esta capital puede costar unos 30 Bs.
Dado que las calles están abarrotadas y el ritmo de la conducción es un tanto frenético, moverte en coche por Caracas puede resultar una experiencia agitada. Si quieres alquilar un coche, encontrarás puntos de venta de Budget y Hertz distribuidos por la ciudad, así como buenas posibilidades para alquilar vehículos desde unos 200 Bs por día.
Tradicionalmente, el centro comercial Sambil ha sido una de las grandes superficies comerciales mayores de América del Sur, y Altamira el lugar idóneo para acudir a las tiendas de moda y tendencias de primer nivel.
En su momento, comprar un litro de leche y una barra de pan costaba 10 Bs. Sin embargo, el país está afectado actualmente por la inestabilidad económica y política que genera problemas para adquirir algunos de los productos básicos de una cesta de la compra convencional.